El proceso de certificación de la calidad de carreras de ingenierías de base científica bajo criterios internacionales exige que la carrera haga una reflexión profunda previa acerca del cumplimiento de los criterios de calidad de Acredita CI. Esta reflexión se denomina autoevaluación.
Como resultado de esa reflexión, se espera que la carrera demuestre que cuenta con las políticas y mecanismos necesarios para cumplir los criterios de calidad, asegurando el aprendizaje de los estudiantes e incorporando en su formación los Atributos del Graduado. Además, la carrera demuestra la consistencia interna de propósitos y la consistencia externa con su entorno relevante, siendo especialmente relevante la capacidad de la carrera de mantener un proceso permanente de vinculación con ese entorno para una formación con alto nivel de práctica basada en casos reales.
De esta manera, la autoevaluación permite establecer un diagnóstico respecto del estado de desarrollo de la carrera de ingeniería en todas sus sedes, jornadas y modalidades a la luz de los criterios de calidad de Acredita CI, así como y de sus propios propósitos, los que constituyen el marco de referencia.
La autoevaluación se realiza para mejorar y sustentar la toma de decisiones de una carrera, para que, en base a su situación real identificada en este proceso, se trabaje para alcanzar la situación ideal que se ha proyectado, establecida por sus propósitos y por los criterios de calidad.
La autoevaluación requiere la participación de todos los estamentos de la comunidad relacionada con la carrera: directivos, alumnos, profesores, administrativos, titulados, empleadores, etc.
El resultado de este proceso es validado por pares evaluadores externos expertos en aplicar los criterios de calidad en ingeniería quienes, liderados por esta Agencia, verifican el cumplimiento de los criterios emitiendo un informe de evaluación externa.